En la actualidad, el sector del calzado se encuentra inmerso en un proceso de transformación profundo enfrentándose a grandes retos para implementar los principios de la economía circular y avanzar hacia una industria neutra en emisiones y orientada a lo circular, donde las normas técnicas son imprescindibles para avalar la calidad, funcionalidad, seguridad, y ahora también la circularidad de un bien de consumo, de vital importancia para el confort y el bienestar del usuario, como es el calzado de uso profesional, aportando valor en este cambio de modelo.

En la actualidad, la industria europea en general se enfrenta a nuevos desafíos para implementar los principios de la economía circular, avanzando hacia la descarbonización, una industria neutra en emisiones y orientada a lo circular, contribuyendo así a alcanzar los objetivos climáticos establecidos por Europa para 2050, en el marco del Pacto Europeo Verde, y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 (ODS), para tratar de mitigar los efectos del cambio climático.

Y el sector del calzado de uso profesional no es una excepción. Conscientes de la situación, cada vez son más las empresas que están trabajando para integrar la sostenibilidad en todas las fases de su modelo productivo. Además, la demanda creciente del cliente final de productos sostenibles, que parece estar más concienciado y exigente en este sentido, está catalizando los esfuerzos de las empresas para contribuir a métodos de producción y consumo más responsables, fomentando así la cultura de la sostenibilidad como parte de la identidad de las compañías y las marcas de calzado profesional, siendo utilizada además como elemento de diferenciación y valor.

INESCOP – Centro Tecnológico del Calzado

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